Diferentes presentaciones y acciones a tomar para resolverlas.
Diferentes presentaciones y acciones a tomar para resolverlas.
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Diferentes presentaciones y acciones a tomar para resolverlas.
Giovanni Gnemmi 2025. Bovinevet Internacional SL Bovine Ultrasound Services & Herd Management
Posiciones fetales consentidas. En caso de distocia debida a posiciones fetales estropeadas, es aconsejable hacer un historial preciso para saber qué intervenciones ha hecho ya el criador, antes de llamar al veterinario (intervenciones que pueden haber producido lesiones). Realiza una cuidadosa exploración del canal de parto para detectar cualquier traumatismo presente. Todas las anomalías de posición deben corregirse devolviendo al feto a una posición dorsal normal y a una presentación longitudinal (anterior o posterior). Esto puede lograrse mediante la intervención manual o con la ayuda de instrumentos sencillos (cuerdas de parto, ganchos de ojo romo, brazo obstétrico). La corrección de los defectos de posición es más fácil con el ganado en pie, empujando las partes del feto ya enganchadas en la pelvis hacia el útero entre un prematuro y el otro.
La columna vertebral de la cría es paralela a la de la madre.
Puede afectar a una o dos extremidades. En la exploración, la cabeza está metida en la vagina y sólo se detecta un miembro. El miembro afectado se flexiona y se mantiene en la cavidad uterina.
Para solucionar el problema es necesario realizar la retropulsión de la cabeza hacia el útero, para tener el espacio en la vagina para poder trabajar con facilidad. Con la mano se entra en la cavidad uterina y se toma la uña del miembro flexionado en la palma y se empuja hacia arriba. A continuación, lleve la mano hacia un lado, de modo que el pie (protegido en la mano, para no cortar el útero) pase por encima del suelo pélvico. Si la flexión es bilateral, repita la operación en la otra extremidad.
La columna vertebral de la cría es paralela a la de la madre.
La columna vertebral de la cría es paralela a la de la madre.
La columna vertebral de la cría es paralela a la de la madre.
Puede afectar a una o dos extremidades. En la exploración, la cabeza está metida en la vagina y sólo se detecta un miembro. El miembro afectado se flexiona y se mantiene en la cavidad uterina.
Para solucionar el problema es necesario realizar la retropulsión de la cabeza hacia el útero, para tener el espacio en la vagina para poder trabajar con facilidad. Con la mano se entra en la cavidad uterina y se toma la uña del miembro flexionado en la palma y se empuja hacia arriba. A continuación, lleve la mano hacia un lado, de modo que el pie (protegido en la mano, para no cortar el útero) pase por encima del suelo pélvico. Si la flexión es bilateral, repita la operación en la otra extremidad.
La columna vertebral de la cría es paralela a la de la madre.
La columna vertebral de la cría es paralela a la de la madre.
La columna vertebral de la cría es paralela a la de la madre.
La columna vertebral de la cría es paralela a la de la madre.
La columna vertebral de la cría es paralela a la de la madre.
La columna vertebral de la cría es paralela a la de la madre.
La columna vertebral de la cría es paralela a la de la madre.
La columna vertebral de la cría es paralela a la de la madre.
Inicialmente, se tira simultáneamente de ambas extremidades, intentando introducir la
cabeza en la pelvis. Este procedimiento permite al obstetra evaluar si la cabeza no está
retenida dentro del útero o si existe una desproporción feto-pélvica. Mediante la palpación
vaginal, se evalúa si la cabeza no está retenida a nivel de la entrada de la pelvis, es decir, si
la nariz sigue los movimientos progresivos en el canal del parto y las fosas nasales pueden
identificarse fácilmente a nivel del carpo de ambas extremidades.
Inicialmente, se tira simultáneamente de ambas extremidades, intentando introducir la
cabeza en la pelvis. Este procedimiento permite al obstetra evaluar si la cabeza no está
retenida dentro del útero o si existe una desproporción feto-pélvica. Mediante la palpación
vaginal, se evalúa si la cabeza no está retenida a nivel de la entrada de la pelvis, es decir, si
la nariz sigue los movimientos progresivos en el canal del parto y las fosas nasales pueden
identificarse fácilmente a nivel del carpo de ambas extremidades.
Inicialmente, se tira simultáneamente de ambas extremidades, intentando introducir la
cabeza en la pelvis. Este procedimiento permite al obstetra evaluar si la cabeza no está
retenida dentro del útero o si existe una desproporción feto-pélvica. Mediante la palpación
vaginal, se evalúa si la cabeza no está retenida a nivel de la entrada de la pelvis, es decir, si
la nariz sigue los movimientos progresivos en el canal del parto y las fosas nasales pueden
identificarse fácilmente a nivel del carpo de ambas extremidades.